Nada es grave salvo perder el amor.
Esto lo enseñó
el que nos lo vino a demostrar con su vida, Jesus el Señor.
Somos imagen y semejanza del
Dios-Amor,
por tanto nuestro ADN es el
Amor y entonces, nada es grave salvo perder el amor.
Y solo seremos felices amando y dejaremos de serlo y sufriremos con gran sufrimiento cuando dejemos de amar;
Por tanto
con el odio,
el desprecio,
la venganza, y el sentimiento de rechazo
solo conseguimos sufrir, llorar, y perder la paz aunque tengamos la razón.
Sicologicamente estamos preparados
solo para amar,
por tanto, nada es grave salvo perder el amor.
Ama para ser feliz
